sábado, 16 de mayo de 2020

Mi cintura se pierde
En la suave presión de tus manos.
 El silencio nos invita,
 Y nos quedamos callados.
 Siento tu aliento,
 Sobre mis labios.
 El deseo se cubre,
 De temblor y sudor  claro.
 Porque estás adentro mío,
Latiendo en mi espacio.
Los dos corremos,
Como río manso.
Pero ya no somos dos,
 Sólo un pálpito entregado. .    



Mariana Romano

No hay comentarios:

Publicar un comentario