domingo, 24 de septiembre de 2017

Tu recuerdo está desde la mañana,
Lo admito…te quiero en mi cama.
Me miro en el espejo y te siento,
Pero ya has quedado tan lejos.
Ganas de decirte mucho,
¡Cómo te lucho.!.
Pero hoy, de plano, voy a dejarme perder,
Y si nos volvemos a ver,
Que el cielo y el infierno, se junten otra vez.
Pensaba que todo continuaba,
Continuaba, nuestras almas separadas.
Pensarte es puro sentimiento,
Amor y odio, en dos momentos.
Pensar que puedo hacerte feliz,
Y que de esto no va a quedar cicatriz.
Pero es difícil cuando ya no estás.
Dos desconocidos, que ni se miran al pasar.
Di tanto que me quedé vacía,
Hasta mis sueños en caja de oro te los repartía.
Pero sigo luchando día a día,
Aplastando nuestro último día.
Proyectos que alcanzar,
Voces para iluminar.
Aun así, no te he de olvidar.
Mi cabeza abierta, mis pasos alerta.
Sólo quiero alguien que no me pierda.
Y si alguna vez oigo de nuevo tu voz,
Sólo te diría:
¡“cómo te extraño mi amor”!.




Mariana Romano














sábado, 16 de septiembre de 2017




Escribir a veces me da tristeza
Es parte de mi naturaleza
Quiero decirte lo que siento
Lo que estoy pensando
Pero por muchas razones , siempre lo estoy dudando
Escritura sin ningún tapujo , sin ningún adorno
Quiero que los dos lleguemos hasta el fondo
El principio del universo
El final de mis recuerdos
Hay que asustar de muerte al miedo
A veces pienso.
No creer en nada.
Mi mirada estuvo equivocada.
Cuantas puertas golpeadas.
Y yo, siempre te esperaba.
No temo a lo que pase.
Cada día un nuevo raye.
Mariana, siempre tranca.
En la estaca, hoy me paran.
Con la soberbia y la rabia.
Digo basta.
Y no me importa nada , me siento descarriada.
Mucho que opinar, mucho que cambiar, mucho que escuchar.
Por las calles, por las calles, todo pasa.
Quiero dormirme y soñar que todo cambia.
Esa hembra es bien mala:
La sangre coagulada,
Las heridas como puñaladas,
En el suelo sigue bien plantada.
No me sirve la apatía.
Esto implica valentía.
Todos , por diferentes vías.
Yo, elegí la mía.
No quiero volver.
Con hambre, con sed.
Quiero romper esas barreras sociales.
Esos dilemas culturales.
Si todos somos iguales,
Temo tener problemas personales.
Firme me mantengo.
Y nunca me detengo.
Luchando por un futuro distinto.
Donde no haya ningún distingo.
Yo no veo y no me creo.
Valer menos ni merecer más.



Mariana Romano











jueves, 27 de julio de 2017

Soy la más loca.
La que se ata y se desata .
Sola.
No me acuerdo lo de ayer.
Me acuerdo lo de ahora.
No digo na.
Porque no estoy a la moda.
Soy la más loca.
La más cabrona.
La que siempre te lo come.
Bajo la lona.
Siempre dinamitando.
Toda la zona.
Todavía no ha pasao toda la hora.
Escuchando los sonidos de esas botas.
Por escrito y por la boca .
Que me aburre, que me provoca.



Mariana Romano

martes, 11 de julio de 2017

 Mi corazón está en pleno invierno.
Sólo te veo en mis sueños.
 Y sí, admito que te deseo.
Pero…no por eso,
Amor, no por eso,
Ante los cobardes,
No me rindo ni me doblego.





Mariana Romano

domingo, 9 de julio de 2017

 Y ahora…VOS querés volver.
 Cuando hace tiempo, que lo nuestro ya fue.
Nunca estuviste aquí, las veces que te llamé.
Sola me caí y sola me levanté.
Ya no te necesito, sola aprendí a florecer.
Y ahora…VOS querés volver.
Al final, las mujeres como YO, siempre caen de pié.



Mariana Romano

sábado, 27 de mayo de 2017

Nuevo espacio en mí.
Sentimientos que antes no conocí.
Me pienso mujer.
Desde adentro hasta la piel.
Quiero que lo sepan todos ,
Porque estoy llena.
No sé de regla, de consecuencia
Valiente, quiero todo.
y a todo, me dispongo
Voy hasta el fondo,
Me seco y me mojo en lo hondo.







Mariana  Romano

viernes, 12 de mayo de 2017

Duelo.
De vernos tan lejos.
Todos mis sueños,
Despacio en invierno.
Pienso. 
por siempre en lo nuestro.
Amor tan profundo,
No sentí de nuevo.
Quiero.
Hundirme en tu cuerpo.
Y ser para siempre ,
Muy tuya en el tiempo.
Romano, Mariana : La mesa Epifánica 2017

sábado, 29 de abril de 2017

Es mi sombra la que está hablando.
Dice cosas, cosas que yo me estoy callando.
Dice que tengo miedo, miedo a qué? No le creerán!.
Miedo al choque . y quienes están? .
Son preguntas que no le puedo contestar.
A veces quiere saber:
pensás en mí?, por qué te vas así?.
Le digo que la corte y sólo me quedo aquí.
Ella me pide solucionar el mundo y sé que no es posible.
Dejame hacer estos aportes mientras te respire.
Rompiendo el miedo, el calendario.
Me pide que escriba sin esperar nada a cambio.
El Imperio de Mariana ya se está gestando.
Viejas murallas voy derrumbando.
Guerreros y guerreras, todos mueven sus cabezas.
Nunca retrocedo, nunca falto a mi promesa.
Mi sombra me levanta, me señala, me retrata.
Por los de abajo, de su lucha se trata.
Tengo fuerza suficiente cuando mi identidad me sostiene.
Y dejo marca indeleble en los que me quieren.





Mariana  Romano

martes, 21 de marzo de 2017

Siento:
Que me he perdido a lo lejos
En un camino incorrecto
Y me seco por dentro,
Pensando en lo nuestro.
Temo:
Que muera el recuerdo
Que nunca intentemos
Que no volvamos a vernos.
Quiero:
Que nos vivamos de nuevo
Ser todo y ser nada
Con vos , como siempre
Me sobran palabras.






Mariana Romano



FELIZ DÍA DE LA POESÍA PARA TOD@S!!!!


sábado, 4 de marzo de 2017

Nuevas tierras descubiertas
Tan poco pa llegar a la meta
Mi costado sensible, lo sofoco
Y más que nunca le quiero meter a fondo
Para no pensar que ya no soy la misma
Las guerras siguen hoy en la lista
¿Dónde está mi tutor? Que he faltado a clase
Sentimientos que mueren mientras nacen
Me manejo en la oscuridad, ya sabrás si te quiero explicar
Esta mierda está jodida, se acabó la tinta
 Abrí la puerta para  las visitas
No tengo precio, no me cotizo
Estoy viendo la tele mientras me improviso
Aprieto estos versos perfectos, erectos que me sostienen
Si quieren te marcan, te hieren, te pueden
Quiero hablar de mí y de mi Arte
Que mi deseo se cumpla en Ninguna Parte
Pero sigo , sigo adelante
Están aquí, los que quieren acompañarme
Estoy en fase de expansión
Me siento en revolución
Todo cambia , todo continúa
Uno y uno
Dos y uno
Nosotros…la lluvia.




Mariana Romano



jueves, 2 de febrero de 2017

La línea , nada es lo mismo
Muero a pedacitos , despacito, muy despacito
Sentimientos que ya no encuentro
Mi cuento, Mi actuación
Mi propia canción
No existe este instante
Sólo está mi voz para inventarme
Quiero hablar de todo y contarte
Entre mis páginas , despiadada y cansada
Llena de oportunidades tachadas
Que nos debemos  vos y yo
y los gobernantes
Otro día, otra calle, más revindicaciones y parlantes
Cambiémonos los nombres y las edades
Para borrar nuestros pecados capitales
Empecemos todo de nuevo, desde la era del hielo
Viviría todo ese tiempo y aun te diría que te quiero.
Pero estás a un costado Y yo piloteo al frente
Siempre tranquila, con las metas claras en mi mente
Los kilómetros prehistóricos que nos separan
Pregúntate qué hay debajo de tu cama
Me siento mal, me siento bien
Todavía no he tomado el tren
Los kilómetros prehistóricos que nos separan
Pregúntate qué hay debajo de tu cama
No tomo café pero me lavo las manos
Sigo contando con algunos hermanos
Se cae la sal, no es mala suerte
Volverme a levantar y que no concuerden
Nuestros pasos apretados, bastante apresurados
Los precios del súper no han bajado
Los kilómetros prehistóricos que nos separan
Pregúntate qué hay debajo de tu cama







Mariana    Romano


martes, 24 de enero de 2017

El pueblo que era otra cosa
Hacía más de un día que viajábamos. decidimos parar en un pueblito. Mis papás se fueron a buscar algún lugar para pasar esa noche y nosotros nos fuimos a echar un vistazo.
 No sé si…fue tal la emoción de haber llegado a alguna parte que…me pareció que…no había visto el nombre de ese pueblo en ningún plano. Sin embargo, estaba contenta.
 El pueblo parecía pequeño, tranquilo, bastante tranquilo, alegre, todas las casas sencillas pero bonitas y las personas amables como si ..como si…una fuerza las obligase a sonreír  y a tratarse bien eternamente…
 Y era eso…eso…justamente lo que estaba comenzando a inquietarme… ¡es demasiado armónico, demasiado perfecto!, algo anda mal, pero no sé qué, pensaba mientras empezamos a caminar.
 Miro el teléfono .. son las 5 y34 de la tarde.
 Caminamos por una vereda y algo extrañamente, nos llama la atención:
 Era una mujer vieja con la ropa rotosa y sucia, desentonaba con la armonía del lugar, estaba parada al lado de una puerta de una casa, algo en sus ojos no me gustó, eran malvados y me parecía que me verían el alma.
 Cuando pasamos por su lado, ella dijo, con voz áspera:
-         ¡buenas  ,jóvenes!
Nosotros la saludamos y cuando ya imaginamos que no nos escucharía, mi hermano dijo:
-¡esa vieja no encaja en el pueblo este! Y se reía
 Yo pensaba….no sólo que no encaja…sino que…tiene algo raro..no sé qué es.
 Pero no sé en qué momento, perdí a mis hermanos…miré para todos lados…no estaban…miré hacia atrás lo más que pude  …nada…hacia delante…nada…
 Pero …¿cómo se pudieron haber alejado tan rápido?... ¡han desaparecido!... ¡cómo van a desaparecer!..
 Empecé a llamarlos desesperada con toda la voz….y nadie contestaba…pero… ¡no puedo entender en qué momento los perdí!, ¡cómo se alejaron tan rápido!.
 Regresé a la cuadra de la vieja y le pregunté:
-señora.. disculpe…¿ha visto a los chicos con los que iba?
 Y lo que me contestó me dejó helada:
-¡yo a usted…nunca la he visto!
-¡pero si me saludó, acabo de pasar por acá!
 La mujer muy enojada, entró a la casa y dio un portazo.
Me sentí muy confundida… ¡pasamos por aquí de verdad!... esa mujer está loca… tengo que encontrar a los chicos.
 Después de eso, otra cosa extraña sucedió:
 Las casas que antes había visto bonitas rodeadas de hermosas plantas…ahora me parecían…ahora me parecían…viejas casas abandonadas, llenas de miseria, soledad, terror, tristeza….pero…¿por qué?... ¡era como si estuviera en otro pueblo!...quería desmayarme del miedo, pero primero tenía que encontrar a mis hermanos.
  Saco el teléfono para ver la hora…. ¡qué horrible!...  ¡eran las siete de la tarde!.... ¡no habíamos caminado tanto tiempo!...  el teléfono se apagó…algo andaba mal… no podía prenderlo… ¡estaba completamente segura que tenía batería suficiente!...aquí hay algo malo…me fijo en mi reloj …efectivamente son las siete.
 Trato de mantener la calma pero transpiro, mi corazón late y late porque estoy viendo cosas que se están escapando de la lógica y temo que nadie me crea… o lo peor …¿me estoy volviendo loca?...
 Sin embargo sigo caminando y veo a alguien…es un hombre…es como la vieja…se ve descuidado en lo físico, pero los ojos malvados e inteligentes.
  Trato de no mirarlo para no asustarme pero me habla…imagino que si los muertos hablaran, tendrían esa voz:
-¿se ha perdido verdad?
 No supe qué contestar porque era como si esperase que le diga que sí, y si le preguntaba por mis hermanos…me daba miedo que me diga que no los había visto, o después diga que no me había visto a mí o qué sé yo…el miedo me embargó.
 Bajo la cabeza y sigo caminando….me hubiera gustado saber que lo que estaba viendo era una pesadilla, pero no, era verdad:
 ¡el viejo de nuevo!
-¿se ha perdido verdad?
Loca, le contesté:
-¿en qué momento ha llegado aquí? , ¡usted había quedado en la cuadra anterior!
No me contestó nada y el mal presentimiento que tenía crecía…tuve mucho miedo como ese miedo de las pesadillas…intenso y siempre con un sabor distinto…pero a este se le agregaba el sabor de lo real…sentí miedo a morir…y corrí con el hombre que siempre, siempre se adelantaba y me preguntaba lo mismo.
 Gritaba para no escuchar su voz y corrí hasta llegar al final del pueblo: era un descampado y después la ruta. Ya no vi al hombre.
 Para mi pesar, tenía que juntar valor y volver… mi familia estaba en el pueblo.
 Corrí, corrí, corrí como si metiese la cabeza debajo del agua por primera vez o como si tuviese que limpiar algo desagradable y no tuviera otra opción…mis sentidos estaban a mil, estaba tan alerta, que no tenía miedo.
Fui debajo de un árbol que , cuando lo recuerdo me da pesadillas , pero ya tenía marcado ese lugar.
 Pensaba qué hacer, mientras rogaba que no aparezca ese hombre….de pronto, escuché voces…lejanas pero voces..
 Me acerqué a ellas pero…no venían de ninguna parte…era como si se concentrasen en ese punto preciso del aire…
 Realmente quería llorar ..estaba desesperada… ¡estaba volviéndome loca!
 Y de pronto ahí los veo…
_ ¡Martín , Gabi! Les hacía señas…. ¡Por favor que me vean!
 Gabi me preguntó qué me pasaba, yo, confundida dije que me asusté por haberme perdido.
¿en qué momento te perdiste? Me preguntó Martín. yo no quise contestar.
-¡vamos, vamos, no nos demoremos! Decía Gabi… ¡hay que buscarlos en un barcito y nosotros no hemos visto ninguno!, ¿vos viste?
No, le contesté insegura.
 -Éste lugar tiene un no sé qué raro y feo, seguía hablando Gabi…eso me animó:
-yo hace rato lo noté (no quise hablar más)
-sí, a mí tampoco me gusta mucho aquí, dijo Martín.
Me inspiraron Una gran confianza las palabras de mis hermanos:
-¡Escuchen! ¡De aquí se escuchan voces! (señalando el punto del cual yo había escuchado las voces)
-¿qué? ¿cómo se van a escuchar voces de ahí? Se reían
-¡El pueblo es raro pero no para tanto! ¡ya as enloquecido! Y seguían riendo.
-¡Escuchen! Interrumpí (yo escuchaba voces)
 Permanecimos largo tiempo callados.
Estaban a punto de continuar su burla, cuando se escucharon las voces, ellos palidecieron, empecé a sentir miedo:
-¡es mamá la que habla! Decía Gabi
¡Se los escucha a los dos! gritaba Martín
 Me puse a escuchar y decían:
-…y cuando volvió de Canadá….se encontró con esa sorpresa…
-¡qué terrible , pobre hombre!
-sí, qué cosas raras de la vida..
-¡ay!
-¡qué te pasa!
-nada, no sé …tengo un sentimiento raro
-¿estás deprimida de nuevo?
-no, no sé definirlo bien…che. . ¿y los chicos? ¡ya tendrían que haber llegado!
-sí, se están tardando…pero no me han contestado el celular…
Yo grité :¡el mío no funciona!
Mis hermanos, aterrorizados me contaron que sus celulares, extrañamente, se habían apagado y no los podían prender.
 Sin pensarlo todos empezamos a gritar:
-¡mamá, papá, escuchen! ¡mamá, papá!
-Estoy intranquila, escucho un ruido
-mmm yo no escucho nada. ¡Tranquila ya van a llegar!
-¡mamá, papá , somos nosotros!
-¡ay!, siento que…siento que los chicos me están llamando… ¡pero no los escucho, no sé dónde están!
-¡ahora sí lo he sentido! Es un ruido.. no sé cómo explicarlo
-¡ al lado del árbol de la plaza!
 -¿qué dijeron? ¿escuchaste Raúl?
-no entendí lo que dijeron, mejor que vayamos a buscarlos.
 Mis padres salieron del barcito y apenas cruzaron la puerta…no sé cómo…aparecimos frente a ellos.
Mi mamá , muy asombrada dice: ¿en qué momento…?...¿por dónde anduvieron?...¿por qué no contestaban el teléfono?... ¡ay!, me asusté tanto que ya pensaba que me llamaban con sus pensamientos..
 Mi papá agregó simpático: no sólo que estaba empezando a creer a su mamá, sino que casi casi hacen que me asuste… y reía.
 Nosotros nos quedamos mudos, impresionados.. nadie quiso contar nada y acordamos que era lo mejor.
 Pero hay algo que me inquieta y creo que lo va a hacer por mucho tiempo: A mis padres les encantó el lugar y…quieren que vayamos mucho más seguido…quizás se lo tengamos que contar o…nosotros, sólo nosotros presenciemos estos sucesos extraños…quién sabe..



Mariana  A Romano


lunes, 23 de enero de 2017

Los sueños y la cuenta regresiva
Son minimomentos de la vida
Para explotarme despacito ,despacio
Lo mejor siempre viene desde abajo
Mi lírica personal
Sin proyectos para encajonar
¿cuál es tu tono? Que ya son las once
Dejame que me equivoque
La salida más cercana
Está siempre al lado de tu cama
¿por qué no doy nada?
Porque estoy con todo
Y no me asusta ningún lobo
Seguir adelante
Es la razón de la guerra y de los paisajes
Y yo nunca pienso dónde pararme
Las palabras se mueren , activame
Callejón sin salida al mañana
No le tengo miedo
Sé lavarme la cara y cortarme el pelo
Me amo a mí , y a mis objetivos de instantes
Borrame, perdeme, sabés dónde encontrarme.





Mariana Romano